Identificación: 378

Nombre: Mate

Nombre en español: Mate

Materialidad: Metal

Descripción:

Mate de plata constituido por un receptáculo de forma cilíndrica con un asa que descansa sobre una base plana con tres patas.

Dimensiones: 

Total alto 9.6 cm. 

Total ancho 8.1 cm

Antecedentes culturales

Por mi lugar usaban el mate de plata un poco para ostentar posesión de riqueza o también para presumir contactos con el Puelmapu.

En ese tiempo había personas que cruzaban la cordillera, llevaban cereales y harina tostada a hacer trafkintu o intercambio; de vuelta traían animales y cosas de metal, como mate por ejemplo. Entonces los que iban al Puelmapu después mostraban sus lindas pertenencias que traían. El común de los mapuche utilizaban algo más sencillo. (Relato anónimo, sector  Tres Cerros)

Fuentes históricas

Se cree que las vajilla de mate comienza a introducirse en los araucanos a medida que la yerba mate se hizo popular en el reino de Chile, comercializándose desde 1558, y popularizándose con la llegada a tierras chilenas de los integrantes de la expedición de Alonso Sotomayor en el año 1583, durante la guerra de arauco, los cuales comienzan un comercio trasandino de esta yerba. ( Pereira, 1977, p. 27)

 

Según el historiador Eugenio Pereira, en 1664 la yerba mate se vendía en Santiago, la cual llegaba desde la región paraguaya a nuestro país, convirtiéndose este en un centro receptor y redistribuidor de mate. (Pereira, 1977, p. 27)

 

Las tropas del ejército de Arauco y los jesuítas demandaban mucho de la yerba mate. Centenares de indígenas guaraníes llevaron consigo el hábito del consumo, difundiéndose muy rápidamente por la Araucanía y el Valle Central de Chile, en donde sus hojas también se utilizaban como moneda de cambio o ritual por los mapuche. (Pereira, 1977 ,p. 43)

 

Incluso durante el siglo XVI y XVII, hay vestigios que en esta época el mate ya estaba introducido totalmente en todas las clases sociales de la sociedad chilena como mapuche, hasta el más pobres acostumbraban a tomar yerba mate en recipientes con forma de calabaza, mientras que los más adinerados tenían recipientes y bombillas hechos de plata o porcelana y, a veces, con incrustaciones de piedras preciosas. (Graham, 1902, p. 122)

 

Pereira, E.(1947) Juegos y alegrías coloniales en Chile. Santiago de Chile: Zig-Zag editorial. Recuperado de: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-9608.html