Cada mañana, muy temprano, se sale a hacer un pichi llellipun, dar gracias por un nuevo día, entonces antiguamente algunos futakeche tenían su pimuntuwe y lo usaban todas las mañanas en su llelipun, pasaban su resuello (respiración) por el orificio del pimuntuwe como ofrenda (relato de Lucía Huenten, Budí).