Identificación: 489

Nombre: Trariwe Trarüwe

Nombre en español: Faja

Materialidad: Textil

Descripción:

Faja tejida, uso femenino, colores: rojo, beige.

Dimensiones: 

Total largo 2.70.

Total ancho 9.5 cms

Antecedentes culturales

Trariwe, es utilizado por mujeres, cada diseño cuenta el tuwun y kupal de la persona, también los colores representan si es soltera o casada. (Relato de J.H, Tres Cerros).

Trariwe también conocido como faja, es parte del atuendo de la mujer mapuche utilizándose en la cintura permitiendo modelar el küpam. Confeccionado con lana de oveja y tejido a telar, en donde los diseños presentan la identidad de cada mujer y representan elementos propios de la cultura, relación con la naturaleza, la fuerza, espiritualidad. El trariwe de las niñas es angosto y de un solo color (Relato de Mercedes Hueche, Makewe).

Fuentes históricas

Respecto a esta prenda, su existencia de la faja mapuche se remonta al sitio arqueológico Alboyanco (1300-1350 D.C), de la denominada Cultura El Vergel. En este lugar se encontraron fragmentos de tejido de lana de llama, constatando uno de los hallazgos más antiguos de la zona centro-sur de Chile (Brugnoli y Hoces, 1995 en Orellana 1988:124).

En las crónicas del español Gerónimo de Bibar, y en los textos de los sacerdotes jesuitas Alonso de Ovalle y Diego Rosales.

Gerónimo de Bibar se refirió a la vestimenta de la mujer mapuche y específicamente al trariwe como: “[…] una manta pequeña revuelta por la cintura y le daba hasta la rodilla. Con una faja del tamaño y anchor de una cincha de caballo se ata por la cintura y otra manta pequeña echada por los hombros y presa en el pecho y dale hasta la cintura (Bibar: 134 en Orellana 1988: 124 ).

El sacerdote de Alonso Ovalle señaló: “se faxan [fajan] desde la cintura hasta los pechos con una faxa [faja] de lana muy fuerte, y galana, de quatro [cuatro] de dos de hancha, y tan largo, que con las muchas vueltas, que le dan con ella al cuerpo, lo aprietan, entallan, y abrigan, más que con un ajustado jubón, ni usan de otro habito más que este cuando están dentro de casa” (Ovalle: 91-92 en Orellana 1988:126).

Entre el siglo XVIII y XIX, las referencias históricas de misioneros y soldados de esta época, describen las prendas del vestuario femenino e identifican la presencia de la faja como una pieza textil compuesta por una variedad de colores bordados sobre el vestido en un solo tono. (Wilson, 1992:27).

Fuentes: